El artista prepara sus materiales frente a ese desafiante espacio en blanco, que lo intimida y seduce. Esa tela que se convertirá en obra de arte. Despliega colores que meticulosamente eligió; pigmentos, aglutinantes y calidades que mejor se acomodan a sus necesidades. Comienza a trabajar y en esa milésima de segundos donde se produce el contacto con la superficie, toda su vida, sus imágenes, pensamientos, deseos, frustraciones, lo consciente e inconsciente; juegan su partido.
Por: Máximo Jacoby – Ezequiel Black
Ahora imaginemos lo mismo, pero en la calle.
Street art o arte callejero, son nomenclaturas, categorías estéticas o artísticas en construcción. Sus acepciones por momentos generan sutiles desacuerdos. Por ejemplo, en junio del 2008 el suplemento Cultural del diario el País, Babelia, esbozaba "...Lo llaman arte urbano, street art, arte callejero de la era posgraffiti. Porque no nos referimos a las pintadas de nombres y tags (firmas) que invaden ya las paredes de las grandes ciudades de todo el planeta....". Esta es una clara intención de acercarse a una definición concreta, estilos quedan adentro, otros afuera.
Para nosotros, el arte callejero incluye la idea de arte urbano, es decir, toda intención artística de intervenir el espacio público. El arte es una institución social pero también es una forma de tomar, entender y atacar al mundo. La historia del arte, según nuestro parecer, puede unificar todo tipo de intención estética de comunicar. Es imprudente limitar esta categoría solamente a sus técnica o materiales. La relación cada vez más estrecha y fértil entre el el arte contemporáneo y el callejero, solidifican esta idea.
Por esto los materiales utilizados varían constantemente; Aerosol, varios tipos de pintura industrial, papeles, marcadores, chapas, residuos, etc. El street art desarrollo una tecnología personal y eficaz que responden a la especificidad contemporánea como ningún otra disciplina actualmente. Es veloz, económica, inclusiva, global, de fácil aprendizaje y apta para el perfeccionamiento personal. La proliferación de imágenes por internet, hacen sencillo la creación y socialización de un stencil, como sucedió con el grupo local, Bs As Stencil y su famoso Bush con orejas de Mickey Mouse. Una critica satírica y profunda sobre la distribución del poder mundial y su discurso, generada desde la periferia.
La historia Argentina es rica en intervenciones urbanas o callejeras. En 1968, artistas utilizaron pintadas con aerosol, dentro del proyecto multidisciplinario llamado Tucumán Arde. Se escribió este lema por toda la ciudad para generar conciencia sobre los despidos a trabajadores y campañas falsas de prensa y comunicación producidas por el gobierno militar.
Luego en 1983 junto con la vuelta a la democracia se realizo el Siluetazo, siluetas pintadas de los detenidos-desaparecidos, se expandieron por la plaza de Mayo. En esta línea, podemos sumar las intervenciones de Marta Minujín, entre otras. Pero en el 2001, con una nueva crisis económica "terminal" de la Argentina, es cuando se profundiza el fenómeno actual de arte callejero y street art a nivel local. La potencia que inyecto la crisis en genero la posibilidad de nuevos rumbos para la disciplina. Se multiplicaron los grupos y artistas en las calles. Esta explosión consolido nuevos estilos dentro del ámbito local. A los grafiteros olds school, se sumaron diseñadores y artistas. Muchos desarrollaron personajes DE FICCION, algunos devenidos del comic o el manga japones (sic). El muñequismo local y sus personajes se distribuyeron por toda la ciudad.
En paralelo, muy variados estenciles, se apoderaron de la cosmética porteña, generando una respuesta instantánea en el público que busca desde entonces nuevas imágenes en sus recorridos cotidianos.
El mapa del arte callejero local ha crecido mucho en los últimos años a ritmos incontrolables. La tendencia se consolida con la participación de instituciones que antes no valoraban estas producciones.
Varias galerías se dedican exclusivamente al arte callejero, como la mítica hollywood in camboya en Palermo Viejo.
En 2007 organizamos en conjunto (o conjuntamente)con Ezequiel Black una de las primeras exhibiciones de arte callejero dentro de una institución pública y de la Universidad de Buenos Aires, como fue Street Art en el Centro Cultural Rojas. Participaron en esta exposición artistas de las diferentes tendencias dentro del arte callejero, quienes intervinieron también en las paredes de la galería de arte. Este hecho inédito, dio lugar (originó) una serie de acciones que dan cuenta de su fuerza y actualidad. Como ejemplo de este fenómeno podemos citar; Intervenciones en paredes del Centro Cultural Recoleta en el Festival ciudad emergente, Ficus Repens exposición curada por Violeta Bronstein y finalmente Del graffiti a la pintura, donde artistas de Italia, Brasil y Argentina se expresarán o (diálogarán) en forma directa.
El arte callejero es una acción de liberación individual y grupal. El lugar que una nueva generación elige como canal de expresión. Es un caldo de cultivo y termómetro de la máquina creativa local. Es una forma de hacer y comprender el arte; un filtro para interpretar e intervenir la realidad. Presenta sus imágenes sobre paredes, edificios, monumentos, generando así una nueva realidad, otro mundo posible sobre la piel de la ciudad. Un sistema de relaciones y pensamientos, que surge del seno de la vida contemporánea. Como arte es hijo pródigo de las ciudades cosmopolitas, cada vez más globales y conectadas; New York, Berlín, San Pablo, Barcelona... y ahora con firmeza, Buenos Aires.
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2008/09/09/_-01756432.htm
Street art o arte callejero, son nomenclaturas, categorías estéticas o artísticas en construcción. Sus acepciones por momentos generan sutiles desacuerdos. Por ejemplo, en junio del 2008 el suplemento Cultural del diario el País, Babelia, esbozaba "...Lo llaman arte urbano, street art, arte callejero de la era posgraffiti. Porque no nos referimos a las pintadas de nombres y tags (firmas) que invaden ya las paredes de las grandes ciudades de todo el planeta....". Esta es una clara intención de acercarse a una definición concreta, estilos quedan adentro, otros afuera.
Para nosotros, el arte callejero incluye la idea de arte urbano, es decir, toda intención artística de intervenir el espacio público. El arte es una institución social pero también es una forma de tomar, entender y atacar al mundo. La historia del arte, según nuestro parecer, puede unificar todo tipo de intención estética de comunicar. Es imprudente limitar esta categoría solamente a sus técnica o materiales. La relación cada vez más estrecha y fértil entre el el arte contemporáneo y el callejero, solidifican esta idea.
Por esto los materiales utilizados varían constantemente; Aerosol, varios tipos de pintura industrial, papeles, marcadores, chapas, residuos, etc. El street art desarrollo una tecnología personal y eficaz que responden a la especificidad contemporánea como ningún otra disciplina actualmente. Es veloz, económica, inclusiva, global, de fácil aprendizaje y apta para el perfeccionamiento personal. La proliferación de imágenes por internet, hacen sencillo la creación y socialización de un stencil, como sucedió con el grupo local, Bs As Stencil y su famoso Bush con orejas de Mickey Mouse. Una critica satírica y profunda sobre la distribución del poder mundial y su discurso, generada desde la periferia.
La historia Argentina es rica en intervenciones urbanas o callejeras. En 1968, artistas utilizaron pintadas con aerosol, dentro del proyecto multidisciplinario llamado Tucumán Arde. Se escribió este lema por toda la ciudad para generar conciencia sobre los despidos a trabajadores y campañas falsas de prensa y comunicación producidas por el gobierno militar.
Luego en 1983 junto con la vuelta a la democracia se realizo el Siluetazo, siluetas pintadas de los detenidos-desaparecidos, se expandieron por la plaza de Mayo. En esta línea, podemos sumar las intervenciones de Marta Minujín, entre otras. Pero en el 2001, con una nueva crisis económica "terminal" de la Argentina, es cuando se profundiza el fenómeno actual de arte callejero y street art a nivel local. La potencia que inyecto la crisis en genero la posibilidad de nuevos rumbos para la disciplina. Se multiplicaron los grupos y artistas en las calles. Esta explosión consolido nuevos estilos dentro del ámbito local. A los grafiteros olds school, se sumaron diseñadores y artistas. Muchos desarrollaron personajes DE FICCION, algunos devenidos del comic o el manga japones (sic). El muñequismo local y sus personajes se distribuyeron por toda la ciudad.
En paralelo, muy variados estenciles, se apoderaron de la cosmética porteña, generando una respuesta instantánea en el público que busca desde entonces nuevas imágenes en sus recorridos cotidianos.
El mapa del arte callejero local ha crecido mucho en los últimos años a ritmos incontrolables. La tendencia se consolida con la participación de instituciones que antes no valoraban estas producciones.
Varias galerías se dedican exclusivamente al arte callejero, como la mítica hollywood in camboya en Palermo Viejo.
En 2007 organizamos en conjunto (o conjuntamente)con Ezequiel Black una de las primeras exhibiciones de arte callejero dentro de una institución pública y de la Universidad de Buenos Aires, como fue Street Art en el Centro Cultural Rojas. Participaron en esta exposición artistas de las diferentes tendencias dentro del arte callejero, quienes intervinieron también en las paredes de la galería de arte. Este hecho inédito, dio lugar (originó) una serie de acciones que dan cuenta de su fuerza y actualidad. Como ejemplo de este fenómeno podemos citar; Intervenciones en paredes del Centro Cultural Recoleta en el Festival ciudad emergente, Ficus Repens exposición curada por Violeta Bronstein y finalmente Del graffiti a la pintura, donde artistas de Italia, Brasil y Argentina se expresarán o (diálogarán) en forma directa.
El arte callejero es una acción de liberación individual y grupal. El lugar que una nueva generación elige como canal de expresión. Es un caldo de cultivo y termómetro de la máquina creativa local. Es una forma de hacer y comprender el arte; un filtro para interpretar e intervenir la realidad. Presenta sus imágenes sobre paredes, edificios, monumentos, generando así una nueva realidad, otro mundo posible sobre la piel de la ciudad. Un sistema de relaciones y pensamientos, que surge del seno de la vida contemporánea. Como arte es hijo pródigo de las ciudades cosmopolitas, cada vez más globales y conectadas; New York, Berlín, San Pablo, Barcelona... y ahora con firmeza, Buenos Aires.
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2008/09/09/_-01756432.htm
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