Con el grafiti digital la pintura se sustituye por un software. Y aunque la calle sigue siendo el soporte de este arte, ya no se mancharán los edicifios y las autoridades no perseguirán a los artistas de la calle.
James Powderly y Evan Roth, padres del grafiti digital, repiten en el Museo de Arte Moderno de Nueva York . Ya expusieron en 2007, junto a un centenar de artistas de la calle. Para ellos, la oportunidad que les brinda el MoMa servirá para que, ante un juez, los grafiteros puedan defender que lo suyo es arte y no vandalismo.
La fusión entre el arte callejero y la tecnología es un canto a la libertad de expresión, perseguida cuando los grafiteros son detenidos por ‘destruir’ el mobiliario urbano.
Ahora sólo queda por ver si todos los grafiteros apoyan esta fusión con la tecnología porque, como en todas las familias, siempre hay alguien que se muestra reticente a las novedades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario