Ya sea en estaciones del Metro, mobiliario público, postes, casetas telefónicas, paredes o parabuses, personajes surgidos de la imaginación de diseñadores, dibujantes o artistas urbanos atraen la mirada de transeúntes; esas mismas imágenes que viven en la calles llegarán por vez primera a una galería.
A partir del 11 de octubre, el MUCA Roma abrirá sus puertas a la exposición El arca de neón, una muestra en la que colaboran 30 artistas mexicanos y extranjeros, con obras que tienen en común un elemento: las protagonizan personajes que evocan en el espectador ideas, emociones o pensamientos.
Algunos son grafiteros que se han abocado al arte callejero y no han tenido más lienzo que los muros de la ciudad; otros son diseñadores que trabajan en la publicidad y jamás imaginaron exponer en un museo, unos más son artistas que exponen en galerías, pero nunca como parte de una exposición experimental y urbana.
Sin embargo, los curadores y artistas visuales Mauricio Guillén y Gonzalo Ortega decidieron convocarlos a partir de la creación de personajes que ellos consideran símbolos contemporáneos creados por jóvenes con aspiraciones, preocupaciones y necesidades.
Los personajes aparecen en anuncios publicitarios, grafitis, empaques de productos y animaciones; los curadores saben que no se trata de un movimiento nuevo, que no responde a modos y modas, sino que tiene que ver con un movimiento internacional extendido por internet.
Para Gonzalo Ortega, siempre ha existido la creación de personajes, pero en los últimos años se ha intensificado, lo confirman los stickers y calcomanías pegadas en el mobiliario urbano, los grafitis y carteles: “No sólo los diseñadores crean personajes, hay mucha gente que los hace... es muy valioso para nosotros derribar esa barrera entre las manifestaciones artísticas”.
La propuesta fue reunir a ilustradores, dibujantes, grafiteros, artistas plásticos, creadores del street art, diseñadores en todas sus ramificaciones incluyendo lo electrónico, para hablar del imaginario. “Su raíz —dice Mauricio Guillén— está en un fenómeno de seguir siendo niño, llamado el Síndrome de Peter Pan, donde todos están a la vanguardia de las tecnologías pero también compran cosas con monitos”.
Para los curadores de la exposición, que permanecerá hasta el 13 de enero, crear un personaje no es igual que hacer una caricatura, porque los primeros exaltan emociones y sentimientos, sean buenos o malos. A eso responde el imaginario, “a verte a ti mismo”, dijo Guillén.
Luego de ocho meses de investigación, hicieron una muestra diversa en técnicas y formas estilísticas, pero semejante en el humor y la propuesta. “Como museo experimental abrimos las puertas a esas manifestaciones que no siempre encuentran otro lugar, quisimos unir esos contextos diferentes”.
El arca de neón, en el que participan grafiteros como Mookiena, Itzel Nájera, SANER, Alexis Mata Ciler y Dhear/Smithe; dibujantes como Heráclito López, Carlos Pérez Bucio y Marco Rountree, y artistas como Edith Pons, Martín Nuñez, Xavier Rodríguez y Miki Guadamur, estará abierta hasta el 13 de enero, de 10 a 18 horas.
Este artículo fue publicado en:
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